El gato negro desde inicios de los tiempos es considerado como un aminal mágico. Tanto es asi, que en la Edad Media se les relacionaba con cosas de la brujeria y eran perseguidos, cazados, y quemados en hogueras, incluso cortarles la cabeza...
Sin embargo no han sido siempre considerados simbolos de la mala suerte. La religión del antiguo Egipto incluyó el gato entre sus símbolos sagrados, y estaba considerado como la reencarnación de los dioses en el trance de comunicarse con los hombres y manifestarles su voluntad. Tanto asi, que estaba relacionado con el culto a la diosa Bastet (la misma belleza del animal hizo que la diosa Bastet, simbolo de belleza y fecundidad, fuera representada con cabeza de gato).
Tal fue su adaptacion en la vida cotidiana, que cuando fallecia un gato, era motivo de duelo familiar. Tras su muerte, su cuerpo se embalsamaba y momificaba en locales sagrados, y en el lugar de su enterramiento se colocaba justo a ellos ratones embalsamados.
Para los antiguos griegos, el origen del gato se remontaba a Artemisa,
diosa de la caza, que había dado vida al gato para poner en ridículo a
su hermano Apolo, que previamente había creado al león para asustarla. Por otra parte los Celtas creían que los ojos de los gatos representaban las puertas que conducían hacia el reino de las hadas.
Los gatos llevaron una existencia más que placentera hasta que la
Iglesia, hacia mediados del siglo XIII, comenzó una terrible persecución
contra ellos, considerándolos como símbolo del diablo y cuerpo
metamórfico de las brujas.
El aniquilamiento de los gatos fue de tal magnitud que cuando la peste
negra azotó Europa en el siglo XIV, causando más de veinticinco millones
de muertos, apenas sí quedaban ejemplares para luchar contra las ratas,
principales propagadores de la enfermedad. Y sin ninguna duda, la plaga
fue tan devastadora debido al desenfrenado exterminio de los gatos. La
Iglesia alentó de tal forma la persecución de los gatos que llegó a
convertirse en espectáculo la quema de estos pobres animalitos en las
hogueras de la noche de San Juan.
La dualidad del gato como símbolo de la divinidad y de la
representación demoníaca, dio lugar a que en las supersticiones
relacionadas con él se le considere representante de la mala o la buena
suerte, según la circunstancia o lugar en que naciesen.
Se dice que un gato negro es realmente un vaticinio nefasto, si se
cruza en el camino de una persona de derecha a izquierda. También que
pierde este carácter de maldad si tiene un lunar blanco en alguna parte
del cuerpo.
Se cree que el gato negro trae buena suerte en los juegos de azar, sobre todo si se toca alguno antes de que empiece el juego. También se cree que tener un gato negro en casa es símbolo de buena fortuna.
La belleza de un gato negro, no tiene nombre.
ResponderEliminarUna historia muy interesante la que arrastra el gato negro dentro de el mundo de las creencias y supersticciones.
Un buen artículo.
La verdad es que es curioso como el gato negro se asocia a muchas historias, y supersticciones
Eliminarhola yo tengo una cuenta en facebook e llama los gatos negros este es el link http://www.facebook.com/Losgatosnegros1?ref=notif¬if_t=page_new_likes
ResponderEliminarEs muy interesate tu pagina de facebook, me gusta mucho. Un saludo Anónimo
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