lunes, 25 de julio de 2011

El poder de un abrazo.


Un abrazo debe ser una expresión amorosa y respetuosa hacia los demás, en la que nuestro interés está en expresarnos de forma honesta. Podemos darlo o podemos recibirlo y, en últimas, hacer las dos cosas al tiempo.

Podemos darlo cuando nos llenamos de una emoción por algo que nos desborda de dicha y necesitamos así poder reciclarnos con otro –incluso hasta que nos contengan– como puede ser en el momento de gol de nuestro equipo preferido, o al recibir una excelente noticia, o al ganar una competencia…

El caso es que estamos tan llenos de gozo, que queremos dar lo mejor de nosotros en ese instante y casi cualquier persona que lo reciba es adecuada. Así sabemos que somos portadores de una energía desbordada y darla nos hace bien. Lo mismo le sucederá a quien lo recibe.

A veces, en estado de tristeza, desconsuelo, pérdida, o dolor emocional o físico, llenos de abatimiento y desolación, recibir un abrazo real y sentido es más reconfortante que una medicina, más sano que una copa de licor, y más ecológico y económico que cualquier gasto de energía. Los resultados pueden ser espectaculares.

En este caso hay que estar dispuestos a dejarnos contener por el otro y a recibir lo que su ser nos proporciona, como su confianza, seguridad, fortaleza, protección y sanación.

Hay otro tipo de abrazo, es un momento de dar y recibir al mismo tiempo (en los anteriores también se logra, pero en este caso el resultado es mayor).

Se trata de abrazarnos a nosotros mismos, o sea, cuando somos capaces de darnos (al tiempo que recibimos) confianza, protección, seguridad, fortaleza y sanación, generando una grandiosa y estable autovaloración de lo que somos y de lo que podemos lograr para salir adelante en lo que se nos presenta.

Este singular estrategia se logra si somos capaces de integrar en el acto del abrazo todo el amor que poseemos –si no lo tenemos presente, podemos recrear el sentir, por ejemplo, con recuerdos de seres amados– y toda la calidez posible.

Luego, con la mente dispuesta y las manos amorosas, nos consentimos y estrechamos con las manos cada parte de nuestro cuerpo, recordándole así lo importante, amada, respetada y valorada que es para nosotros.

Al hacer esto, nuestro sistema de defensa reconoce de nuevo esta parte como propia, la valora como respetada y amada y no como un enemigo para atacar, como sucede con muchas.

¡¡¡ Acho pijo, pa los murcianos... !!!

Este anuncio es un homenaje al mítico anuncio de la Coca Cola hecho por los argentinos.

domingo, 17 de julio de 2011

Una frase para recordar...

CADA MINUTO CONTIGO MI LOCURA AUMENTA, CON ESA LOCURA MI AMOR, CON ESE AMOR MI LOCURA... SI NO ES CON TUS BESOS, NO VIVO, PORQUE TUS BESOS ME CURAN.

domingo, 10 de julio de 2011

Dejame contarte

PARA SER MÁS DE TI

Para ser más de ti
he querido estrenarme por la fiebre,
sofocar los aleros de tu risa,
reventar como un trueno.
Encenderme o morir
anónima en tu vértigo,
para ser más de ti.
Para ser menos mía y de las cosas
he querido velarme por tu anchura,
deshabitarme entera
por dentro de tu piel y de tu sangre
y anclarme donde el mar
derrota sus fronteras.
He querido, escalando hasta tu vértice,
recorrer el oleaje de tu boca,
trazar mi geometría
más allá del abismo y de la esfera,
circular por tu puño, exactamente,
hasta hacerme destino de tu mano.
Ceñido, como un tacto por la piedra,
me alcanza el alambique de tus ojos,
súbito y necesario como un rezo.
Desertora de venas transitivas
he querido vivirte, amor, para vivirte,
para ser más de ti,
para oficiarte, amor, sobre la Vida.

ANÓNIMO

miércoles, 6 de julio de 2011

La noche en CEHEGÍN


Unas magníficas vistas en la noche de este maravilloso pueblo, el cual embelesa y cautiva por su esplendor.

Tamara - COMO LE EXPLICO

NUESTRA MENTE Y... EL AMOR


Se ha dicho que el amor es la inclinación del alma hacia un objeto o persona. No podríamos hablar del alma si no se sabe con certeza que el alma existe, así que tendremos que asemejar el alma con algo que si sabemos con certeza. Científicamente, la mente se ubica en nuestro cerebro, así que si tenemos una afirmación exacta seria bueno analizar la mente y como el amor influye en ella.

Nuestra mente esta dividida en varias partes psicológicas: el razonamiento, nuestra personalidad, la memoria y los sentimientos. Digamos que con el razonamiento podemos realizar operaciones matemáticas (y mucho más) y la memoria guarda siempre los números (y mucho más). Nuestra personalidad define los gustos que tenemos y a su vez los sentimientos que tomamos frente a determinados gustos. Cada gusto que se guarda en nuestra memoria y es procesado por nuestra personalidad despierta un sentimiento.

Todo esto esta fijado gracias a la estructura de nuestro cerebro y con el paso del tiempo van cambiando. Nosotros no podemos elegir una razón lógica por la cual nos gustan las cosas. No podemos decir porque nos gusta bailar, mirar una película, leer, etc. Cuando vemos a una mujer o a un hombre y decimos "ella o él me gusta" no tenemos ni la mas pálida idea de porque me gusta, pero cuando se tratan de afirmaciones del porque "me gusta" lo único que podemos decir es "la estructura de mi cerebro reacciona frente a situaciones de una determinada manera". Nietzsche afirma que lo que recibimos son señales que son interpretadas por nuestro cerebro. La combinación de dichas señales producen un sentimiento o una reacción en nuestro razonamiento o en la personalidad, y es hay que sale el amor.