Precioso lugar.
Un marco incomparable para vivir el ocaso de un día invernal.
Respirar ese aíre que se mezcla con tu aliento.
Sentir como la noche te envuelve entre su manto celeste jaspeado por algunas nubes doradas.
Pisar como si flotara entre la altura imaginaria y la realidad inimaginable.
Sentirte gigante como los árboles y hombre como los hombres.
Vivir momentos irrepetibles por mucho que se insista en encontrarlos.
Inundarte del paisaje en tu paisaje.
Dejarte acariciar por las caricias de las sombras.
Sentir como cambia tu temperatura en segundos conforme se hace el silencio de la soledad en el tiempo.
Piensas. Sientes.
Te olvidas de que existe otro mundo.
No existe ni el espacio ni el tiempo.
Pero si quieres…puedes intentarlo.
Yo lo haré de nuevo alguna vez…alguna vez….
Francisco Ortega Bustamante.
BLOG CEHEGINPACO
Debe ser este un lugar estremecedor, pues si la inspiración de ese escrito, junto con las imágenes que habeis puesto, fuesen de la mano, tan sólo faltaría cerrar los ojos y sentirlo en primera persona, una gran suerte para quien con lo consiga.
ResponderEliminarMe encantan este tipo de publicaciones las haga quien las haga, ya que nos hacen sentirnos y sentir, de diferente manera a la vida diaria.
Un saludo para quien administre este blog.
Si Anónimo, ese lugar es maravilloso, encantador e inolvidable. Las fotografias te lo dicen todo. Sólo falta estar allí con la persona adecuada y en el momento oportuno para poder sentir todo lo que ese lugar transmite.
ResponderEliminarLa verdad es que es un escrito precioso, realizado por una gran persona.
Un saludo y un beso enorme para ti Anónimo.